lunes, 2 de septiembre de 2024

MUERTE DE UN CICLISTA

Su nombre era Simone Roganti y acababa de cumplir veintiún años. Era ciclista de un equipo continental italiano, el MG. K Vis, y tenía ya contrato para el año próximo con un equipo profesional (belga o neerlandés). Pertenecía a una familia vinculada al ciclismo, con un padre que había competido y un tío que formaba parte de la comitiva de RCS. Vivía con sus progenitores en Spoltore, localidad natal de Danilo Di Luca, situada en los Abruzos, a los pies el Passo Lanciano. Iba a correr en las próximas semanas el Trofeo Matteotti, la carrera de su provincia. Había quedado el sábado por la mañana con Gaia Realini para ascender el Blockhaus. No se presentó. La tarde del viernes comenzó a sentirse mal, se acostó y ya no se levantó, para consternación de sus más cercanos. Se ha abierto una investigación para conocer las causas de su muerte. Esta mañana se le ha practicado la autopsia. 


Los fallecimientos de Roganti y de Drege, en circunstancias diversas, representan la cara oculta de las velocidades del ciclismo moderno. ¿Cómo puede fallecer un joven, supuestamente sano, con tan solo 21 años? ¿De nuevo una parada cardíaca? Sin ánimo de caer en lo carroñero, hay que encontrar respuestas. 

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En la Vuelta a España ayer se vivió una jornada interesante camino de el puerto de Pajares, con su prolongación, en modo rampón, a Cuitu Negru. O, como señalaba la organización, a Valgrande-Pajares. Cuitu Negru. Cima Alberto Fernández. Esta jornada de montaña venía a continuación de la etapa de Villablino, en la que Visma impuso un fuerte ritmo durante la subida a Leitariegos, con Gesink, Kruijswijk y Uijtdebroeks turnándose en cabeza, para cazar a los fugados y servir en bandeja un cuarto triunfo a Wout van Aert. Al menos, eso pensaban. Un pelotón enorme coronó el puerto y, ya en las proximidades de la llegada, aparecieron de la nada los Alpecin de Groves. Habían estado agazapados en el pelotón durante toda la jornada y salían en el momento preciso a disfrutar del festín preparado por Visma con esmero. Habían olido sangre. Como era de suponer, Groves venció a van Aert. 

En la etapa de Cuitu Negru, el ritmo fue endiablado desde un comienzo, aunque también la espantosa realización televisiva contribuyó en gran medida a ofrecer una imagen de carrera descontrolada y nerviosa. El empeño de los UAE fue notable para colar por delante a sus corredores, con Marc Soler actuando como un caballo desbocado, atacando y descolgándose, casi de forma ubicua. Finalmente consiguieron filtrar a Vine y Sivakov en la fuga decisiva. Con ellos marchaban también Pacher, Küng, Vlasov y Pablo Castrillo. Tanto los Red Bull - Bora como los Groupama - FDJ se mantenían a rueda de los UAE, ya que Sivakov amenazaba posiciones de la general. En el caso de Castrillo tampoco hubo colaboración, pensando en jugar al despiste, jugando la carta del rival débil. El esfuerzo de UAE fue excesivamente evidente, tanto que Sivakov no desistió en ningún momento de su empeño obcecado, incluso cuando se veía que no iba a descolgar a Vlasov y a Castrillo en Pajares, y que tampoco iba a ser alcanzado desde atrás. Incluso el coche de UAE, conducido por Marco Marcato, pareció unirse a los relevos, estorbando de forma completamente antirreglamentaria a Küng en el sprint por los puntos.

No saben ni en qué momento de la etapa están.


Por detrás Soudal-Quick Step comandó la persecución, con Asgreen, Lecerf y Vansevenant. Durante mucho tiempo, Sivakov mantuvo un pulso con todo el equipo de Landa, ya solo con Vlasov y Castrillo a rueda. Tan solo la entrada por detrás de Cattaneo a los relevos comenzó a rebajar la diferencia de los tres minutos. En esos instantes de persecución por el llano, vino uno de los momentos clave de la etapa. Roglič paró a realizar un cambio de bici, optando por el monoplato para afrontar la subida infernal al Cuitu Negru. El experimento le sirvió de poco, puesto que el trascoche posterior de los Reb Bull - Bora para reintegrarse en el grupo fue debidamente sancionado, cayéndole por la tarde 20'' de penalización. De esta manera, de poco o nada le sirvieron los esfuerzos de la subida.  

veinte segundos a Roglič, Adrià y Martínez. 


La subida final, como epítome del cuestacabrismo, ofreció el espectáculo esperado: corredores retorciéndose de dolor y diferencias de segundos. Nada más tomar el desvío hacia la rampa de garaje final, Castrillo lanzó su ataque, pillando al dúo rusófono a contrapié. Castrillo se había mantenido a rueda de Vlasov y Sivakov durante toda la subida a Pajares, rodando con ostentosos chepazos y poniendo caras. De todas formas, quizá no hubiese teatro, pues parece ser ese su estilo. Sivakov, después de todo el desgaste, apenas pudo reaccionar al ataque de Castrillo; sí lo hizo Vlasov, que mantuvo con el aragonés un duelo muy intenso, agónico e interminable, en el que ambos parecían hacer equilibrios sobre un alambre invisible para no caer al suelo. Televisivamente parece que el final captó la atención del público, sobre todo dado el ganador. La niebla envolvió a los corredores en el último kilómetro, dando a la victoria de Castrillo un empaque digno del triunfo del Chava Jiménez ante Tonkov en el Angliru (aunque esta vez sin motos). 

La montaña asturiana, siempre entre la niebla.


Por detrás, Roglič se adelantó al grupo de favoritos, para ser luego sobrepasado por Mas. Entraron juntos en meta (aunque 20'' por detrás Roglič tras la penalización). O'Connor se defendió bien, pero perdió los segunditos esperados: 38'' con Roglič, que al final han quedado en 18''. A pesar del vano esfuerzo de la subida, el esloveno lo tiene a tiro de piedra en la crono. No ha pasado mucho más, pues estas etapas dan para lo que dan, por mucho que desde rtve se venda a bombo y platillo el producto como histórico (y se desconecte la emisión nada más cruzar la meta para ofrecer la novela o alguna película alemana de tarde). 

Ataque a lo Pogačar.


Con esta segunda victoria de etapa, Castrillo supera a Piedra o a Oscar Rodríguez como one hit wonders de etapas de montaña en la Vuelta. De momento, con dos triunfos, está en el grupo de los Ben King o Thomasz Marcynsky.  A diferencia de estos ejemplos, Castrillo cuenta con la juventud a su favor y con una progresión más o menos decente desde finales del año pasado. En su debe, en cambio, figura un hermano con un paso discretísimo por el pelotón profesional. Puede que el año próximo corra en Movistar o en Ineos y ya no gane nada más, dada la idiosincrasia de los equipos de Acquadro, que lo reventarán a tirar como a un mulo. De momento, ha levantado una gran polvareda de ilusión, en un ciclismo español acostumbrado a los corredores que aguantan pero poco a los que atacan y ganan. 

Etapa histórica.


Una reflexión final para terminar. La ilusión o el disfrute de estos días de ciclismo, especialmente el de ayer, aparece de nuevo eclipsado por una tragedia, aunque parezca menor. Sin duda, no lo es. Los dioses del ciclismo (y los del deporte en general) son crueles, como las brujas goyescas: para premiar la ambición de algunos corredores, deseosos de progresar, ser reconocidos e incluso ascender socialmente al rango de estrellas, se cobran su cuota de víctimas. 


2 comentarios:

  1. Por fin puedo comentar algo, ya plenamente de vuelta.

    Gran párrafo final, resumen afilado de lo que subyace tras estas muertes. Nadie preguntará por qué, ni se planteará nada, supongo que en aras del show must go on. Pero precisamente esa vinculación de su familia y entorno al mundo del ciclismos es lo que más miedo da. Lo que pasa es que llevamos ya muchos casos, y todos acabando un par de días más tarde del deceso. Que en paz descanse.

    Por lo demás el espectáculo de la Vuelta siempre me deja a medias. No acabo de disfrutar plenamente y no porque no quiera, sino porque tengo la sensación de que todo queda a medias. Supongo que ya hemos perdido la fe en otros recorridos, que nadie quiere quitar los muros, simplemente que haya un poco de variedad. Y de valientes, porque si alguno de los que no están ahora mismo los dos primeros quiere progresar, creo que no le vale con esperar a los últimos kilómetros de cada etapa. No sé qué aporta un 4º o un 5º a alguien como Landa o Carapaz, o un podium a Mas. Mañana tienen terreno pero supongo que todo se reducirá a los Lagos.

    Gracias por las crónicas (también las de los JJOO, que no comento por haber pasado tanto tiempo, pero que disfruté leyendo porque no pude ver la carrera femenina).

    Saludos!

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    1. Muchas gracias por tu comentario.

      Sobre el tema de los familiares, no he querido hacer sangre de este caso concreto (no es mi cometido tampoco), pero tengo una opinión muy concreta sobre los ciclistas provenientes de familias ciclistas, que creo que me voy a reservar.

      Sobre la Vuelta, coincido con tu apreciación. Está siendo una Vuelta con cierta incertidumbre acerca de su resultado final, pues aunque Roglic apunte con fuerza a conseguir el triunfo, nunca se sabe con él. De todas maneras, persiste la sensación de que falta algo: no sé si lucha, valentía como dices, o algo más. Tampoco creo que sea mi cometido exigir más agresividad a los ciclistas, pero no comparto esa opinión de que estamos viendo la mejor gran vuelta del año, al menos de momento.

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