No ha estado nada mal este fin de semana de carreras canadienses, aderezado con el campeonato de Europa de por medio. Ya lo dije en una ocasión, para mí las dos carreras canadienses marcan el inicio del otoño y con él, la parte concluyente de la temporada ciclista. La novedad de estos paisajes americanos en relación con los europeos, ya conocidos, permite dejar volar un poco la imaginación, aunque se trate de carreras en circuito, con los mismos lugares una y otra vez fotografiados, como en aquellos souvenirs con forma de televisor en miniatura, en los que se veían desfilar una y otra vez los mismos paisajes y monumentos.