Hoy se hablará, a propósito de Simon Yates, de justicia poética, de traumas superados, de redención y olvido de los fantasmas del pasado. Mucho de eso ha habido en la etapa de hoy, la etapa decisiva del colle delle Finestre y Sestriere. Aunque se intente rebajar el tono pomposo del suceso, es difícil no ver en ello algo poético, de rima del destino. Hoy Simon Yates se ha disfrazado de su verdugo del pasado, de Chris Froome, siendo Del Toro el desafortunado que ha asumido el papel que entonces interpretó él, el del líder joven y derrochador, luego convertido en perdedor. Hoy Simon Yates era el viejo experimentado, el que sabe lo que hay que hacer y cuándo moverse. Quizá en un futuro, Simon Yates, canoso y empequeñecido todavía más por la edad, se dedique a vender libros de superación personal o imparta charlas de autoayuda, con el título Lo que perdí y recuperé en Finestre. Mi deuda personal con el Giro.
![]() |
Una mulattiera (foto de Dario Berlingheri). |
Pero no todo ha sido mérito de Simon Yates y su estratosférica ascensión a Finestre (nuevo récord), ni tampoco todo se debe a una táctica perfectamente ejecutada por parte de Visma, colocando a Wout van Aert por delante, en la fuga del día. También ha contribuido al éxito del británico, y no en pequeña medida, la táctica fallida de Del Toro y de UAE, un equipo completamente desnortado cuando no corre Pogačar. Un equipo que lo fía todo a las exhibiciones de músculo, pero cuando este falta, provoca más naufragios que el juego Hundir la flota. Hoy la táctica ha sido un despropósito, con un Del Toro no solo falto de piernas, sino también nervioso y descentrado. Del Toro, y los que supuestamente lo dirigen desde el coche, han ignorado deliberadamente la peligrosidad de Simon Yates, confiando plenamente en un marcaje al hombre a Carapaz que ni aquel de Gentile a Maradona.
![]() |
Simon Yates se pone líder virtual. Grito de alegría en casa de Juan Ayuso (captura de Juanfran de la Cruz) |
Pero vayamos a la narración de la etapa. Después de varios días decepcionantes, en los que Carapaz había intentado distanciar sin éxito a Del Toro, en la jornada de hoy se ha formado una fuga multitudinaria de salida. En ella había muchos buenos rodadores y escaladores, y ganadores de etapa de esta edición y en otras pasadas, como Pedersen, Bilbao, Verona, Rochas, Harper, De Bondt, Garofoli, Verre y...Wout van Aert. Era una treintena de ciclistas y ahí estaba el belga, repartiendo saludos a sus compañeros de fuga, animándolos para un gran día. Mientras tanto, UAE dejaba hacer detrás, siendo EF el equipo que tomaba las riendas de la persecución, con Asgreen en cabeza. La fuga se plantó en los pies de Finestre con diez minutos de ventaja, nada menos. Se iban a jugar el triunfo de etapa, pero también había algún corredor con otras intenciones, de tapadillo. El primer error garrafal de UAE había sido permitir que una fuga con van Aert se plantase con esa diferencia antes de afrontar la subida.
Parecía que el equipo de Matxín había levantado la vigilancia a Simon Yates, después de la decepcionante etapa de Champoluc. Tras ese día, parecían convencidos de que Simon Yates no tenía nada que hacer, a 1:21 en la general, y el único posible rival iba a ser Carapaz: habían mordido el anzuelo. Simon Yates había realizado hasta el momento un Giro silencioso, con la calculadora, un poco a lo Roglič, pero sin ganar etapas. No iba a ser la Volta a Catalunya la única general que perdiesen el último día por subestimar a los rivales.
![]() |
Días de vino y rosas. Victoria de Del Toro en Bormio. |
Los EF pusieron un ritmo demencial desde la base del puerto, ejecutando un lanzamiento en toda regla a Carapaz. Del Toro tardó un poco en reaccionar, pero pudo coger la rueda al ecuatoriano. Poco después ambos pararon, permitiendo que Simon Yates les diese alcance. Se repitieron las arrancadas y paradas de Carapaz, intentando buscar las cosquillas al líder mejicano, participando también Simon Yates de tanto en tanto en la refriega. Hasta en tres ocasiones atacó Simon Yates, siendo cazado siempre por Carapaz, con Del Toro a rueda. Se marchaba todavía por la parte arbolada del puerto, por una carretera muy estrecha, pero bien asfaltada. De esta manera, a 38 kilómetros de meta, Simon Yates ha lanzado su ataque definitivo. Carapaz y Del Toro han dudado, observándose largo rato. Finalmente, cuando la ventaja de Simon Yates oscilaba en torno a los diez segundos, Carapaz ha lanzado otro ataque para cerrar el hueco y descolgar a Del Toro. Casi lo consigue, pero poco antes de darle alcance ha preferido que fuera Del Toro, el principal interesado, el que cerrase el hueco. Del Toro, ya fuera por falta de piernas, ya fuera por ceguera táctica, no lo ha hecho, disparándose de nuevo la diferencia de Yates.
![]() |
El momento del ataque. |
La pareja latina se ha parado, siempre con Carapaz en cabeza y Del Toro a su rueda, ignorando el riesgo. Les ha dado alcance Gee, que ha seguido a su ritmo, en cabeza del terceto. La ventaja de Yates iba aumentando. Carapaz ha intentado de nuevo cortar a Del Toro, pero en realidad estaba llevándoselo consigo. El mejicano no pasaba al relevo, como si con él no fuera la cosa. Así han entrado en la zona de tierra, con Simon Yates observándolos desde las alturas, desde una o dos curvas más arriba. Del Toro no ha sacado ventaja de sus virtudes como dominador de la grava o como escalador que sube sentado. El británico, por contra, subía de pie, con rapportone, a veces sin tracción en la rueda trasera. Ha coronado Finestre siendo ya el líder virtual de la carrera, con 1:40 sobre Carapaz y Del Toro. Podría decirse que ya ahí tenía ganado el Giro y que Del Toro lo había perdido. La ascensión a ritmo de Yates había sido fantástica: trauma desbloqueado.
Harper había sido el primero en pasar por la cima, con Verre muy cerca. Pero también otro corredor había logrado coronar antes que Simon Yates, aunque siendo ignorado por las cámaras. De hecho, ese corredor lo estaba esperando en el descenso: nada menos que Wout van Aert, artífice de una ascensión magistral, a su ritmo, fuera de los focos. Si Del Toro ya tenía casi perdida la carrera, cuando Simon Yates se ha montado en el expreso de Herentals las cosas han quedado clarísimas. Del Toro seguía renuente a pasar delante, a que le diese el aire, y ni siquiera ha mostrado su habilidad en el descenso. Carapaz y él se han dejado incluso adelantar por Timo Kielich, del Alpecin, superviviente de la fuga, en una imagen francamente extraña. Del Toro parecía enfurruñado con Carapaz por su falta de colaboración. Pero debería conocer con quién se la estaba jugando: Carapaz no es un corredor que esté en el ciclismo para hacer amigos, ni darse abrazos en meta. A él solo le vale la victoria, y cuando esta ya no está en juego, tirar ya no es un asunto de su incumbencia. Ambos han intercambiado algunas palabras en el falso llano hacia Sestriere: para eso les ha servido la lengua común, para decirse de todo menos guapos. Del Toro ha pecado de novato, o de demasiado orgulloso, o de demasiado espabilado. Y en su coche de equipo deberían estar escuchando radio teletaxi o algo semejante, completamente ajenos a la carrera.
![]() |
tin-ton-tin (aviso por megafonía): Il treno Wout van Aert, con destinazione Sestriere, è in partenza dal binario due. |
Simon Yates, subido a la chepa de Wout van Aert, al igual que David el Gnomo se subía a los lomos de un zorro muy veloz, ha ido sacando ventaja de forma imparable al grupo de Del Toro y Carapaz. Desde atrás han llegado más corredores, Pellizzari, Poole, Caruso, Storer, Majka y McNulty. Los dos compañeros de UAE poco podían hacer ya, era demasiado tarde, con la pérdida de tiempo superando los tres minutos. Majka ya no podía ofrecer su versión del día de ayer, con el safety car puesto de camino a Champoluc, entre risas y chulerías. Son pocas las palabras para describir la mamarrachada absoluta que han perpetrado hoy los directores de ese equipo.
![]() |
Una lengua común. |
![]() |
Es momento de seguir solo. |
Wout van Aert ha dejado a su compañero a falta de cinco kilómetros, después de haberse vaciado en la bajada y el falso llano traicionero camino de Sestriere, una zona muy pajarera. Simon Yates tenía que continuar solo, pero el derrotismo atrás era imparable: le ha acabado metiendo nada menos que 05:13 al grupo de Del Toro. Harper ha ganado la etapa, Simon Yates ha entrado algo incrédulo en meta y, finalmente, Del Toro ha batido a sus rivales en un sprint innecesario y superfluo, que más que un buen sabor de boca, deja tras de sí la sensación extraña de que los UAE y Del Toro han dejado perder la carrera, no se sabe si por un mal entendido sentido del orgullo (¡el honor de los mejicanos!), o una falta de confianza en las propias fuerzas. Del Toro no ha asumido la responsabilidad del líder de la carrera, esto es, la defensa del liderato hasta el último aliento. Ha calculado, le ha salido mal, y luego ha tenido una reacción de niñato. Todo mal. Como se dice en mi tierra, ha fet el pardal. Al menos ha hecho el gesto de quitarse el sombrero en meta, al parecer en honor a Simon Yates y su jornada de forzudo. Quizá sea uno de esos corredores que ofrecen la misma impresión cuando van mal y cuando van bien, sin apenas diferencias, a lo Tonkov o a lo Bugno.
![]() |
¿Si tenía fuerzas para sprintar, no tenía fuerzas para tirar? |
![]() |
El otro héroe del día, Chris Harper. El Rubén Plaza del día de hoy. |
![]() |
Se avecina conflicto diplomático entre Novoa y Sheinbaum. |
![]() |
Ahora sí no se la quitan. |
![]() |
Incredulidad en meta. ¡Siete años después! |
En fin, el Giro ha deparado un final emocionante, en un escenario que nunca defrauda. El colle delle Finestre ha sido fiel a su mito, como uno de los puertos más duros del ciclismo (por no decir el más duro). Esta terrible ascensión se ha convertido en una montaña que destrona y corona a campeones, una subida muy escenográfico a la par que bestialmente dura (y no solo por el sterrato y su aire salvaje), un Moloch que destroza reputaciones, pero que también concede segundas oportunidades. Ese camino de mulas, de pendientes imposibles, se convierte, por obra y gracia del ciclismo, en un estadio rugiente, con desfallecimientos y recuperaciones, líderes destronados, o en la cuerda floja, y cambios sorprendentes. Simon Yates puede considerarse afortunado, puesto que es el único ciclista al que este monte ha concedido dos oportunidades, una de hiel y otra de gloria.
![]() |
released |
Creo que UAE ha sufrido su particular Austerlitz aunque en este caso es mucho más su demérito que el genio estratega del rival: siendo más numerosas y fuertes sus bazas han minusvalorado (Van Aert en la fuga y pensar q perseguir al 3º renqueante en la víspera es cosa del 2º) y dejado la iniciativa a unos rivales que con lo poco que tenían (Carapaz en persona ataca desde abajo) ha valido para hacer saltar la banca.
ResponderEliminarYates -que el sábado sí tenía un plan, y el domingo su equipo maillots especiales para todos- sabía que tenía que despegarse como fuese de los dos latinos, y el joven mexicano ha querido ir a la cárcel a robarle a un hipermotivado Carapaz que hacía años no se veía con una oportunidad así.
Si tomamos como referencia el metrónomo de Gee -que no ha entrado a cambios de ritmo- la mayor parte de la diferencia de Yates es un "regalo" ante los sucesivos parones del tira tú que a mi me da la risa. En cierta medida el marcaje le sale bien a Del Toro ya que desactiva por completo a Carapaz en Finestre (personalmente lo he visto salir fácil -a su ritmo- a todas las intentona del de EF) y mirando las diferencias con Gee que de pronto subían a los 40" no eran ataques de los llamados de peseta.
El gran error era que el Giro lo iba a perder por delante en cuanto Van Aert consiguiera aguantar por delante de Yates en el descenso de Finestre (digo yo q todo el staff con botellitas y geles disperso por la subida tendrían móviles para cronometrar y llamar al coche), y llegado a ese punto el Ecuatoriano se las devolvió todas juntas.
Y aquí vino para mi lo peor de una etapa donde vistos los movimientos previos debían haber entrado de uno en uno en meta.
El combo Del Toro-UAE renuncia a defender la maglia de líder, yo diría que la insultan y a menos de 30km del final competitivo del Giro se pone a esperar que gente por detrás llegue a solucionar lo que ya no tiene solución.
Vale que el resultado habría sido en el mejor de los casos el mismo, pero en la época de los potenciómetros que menos que poner un ritmo de contención hasta meta. No te digo ya las defensas imposibles de Berzin, Olano o el pobre Arroyo camino de Aprica, pero como mínimo honrar el maillot de líder y tirar hasta que no te quede un gramo de fuerza en una meta que literalmente decidía la carrera (el Giro y quien sabe si la del corredor viendo lo terco que es el dios del ciclismo con según que oportunidades desaprovechadas).
Total a UAE ni le van ni le vienen los puestecitos lanzados como van al récord de victorias este año , y al mexicanos le hubiera venido muy bien dar un manotazo en ese estanque de cocodrilos que rodea a Pogacar.
Pues si no fuera suficiente humillación va y esprinta en meta!!! Sinceramente hubiera preferido que revantara un Bidón en el suelo a lo Voeckler. Tanta bonificación y tanto sprint y al final... Eso es lo único que le quedó.
El que sale ganando es Pogacar que la próxima vez que alguno reclame su propio calendario o quiera escaquearse de los relevos estará totalmente legitimado para sacar el látigo de 7 colas, y siguiendo en clave futura... ¿Será el renacimiento de Yates la primera muesca del rearme armamentistico de Visma?
Muy de acuerdo en todo lo que comentas. Sobre todo en ese sprint tan absurdo llegando a meta.
EliminarSobre lo del rearme del Jumbo, miedo me da lo que pueda pasar en poco más de un mes. Tenemos a la vuelta de la esquina Dauphine, pero creo que no vamos a ver realmente lo que trama ninguno. Aunque visto los egos que se gastan, vete tú a saber si no se lo toman como la primera parte del Tour 2025.
Saludos!
Muy buen comentario, lo suscribo plenamente. Lo peor no fue perder el Giro el penúltimo día, algo que puede suceder y que, de hecho, ha pasado bastantes veces en los últimos años, sino la sensación de ridículo y de deshonra al liderato, la impresión que hemos tenido todos de que Del Toro perdió la maglia sin luchar, con cierta indolencia.
EliminarLa obsesión por los puestos también tiene sus implicaciones en este asunto. McNulty, en vez de colarse en la fuga delantera, fue a hacer su carrera. La necesidad de que todos hagan puestos todos los días impide que un gregario pueda reservarse para un día clave, como si hizo Visma con van Aert. UAE funciona como una agregación arbitraria de grandes nombres, en la que algunos, de tanto en tanto, tienen que hacer de gregarios, pero sin perder de vista sus objetivos personales. También creo que Matxín fomenta ese tipo de actitudes, prometiendo a todos sus parcelas de liderazgo.
He leído unas declaraciones de Baldato en las que se descarga de toda culpa y tira a Del Toro a los pies de los caballos, diciendo que no estuvo pendiente de Yates, a pesar de las advertencias. Matxín habló también de "marcajes", en plural, cuando solo hubo marcaje por una de las partes, y bien estrecho. Parece que la dirección no quiere asumir su parte de responsabilidad en la chapuza.
Sobre lo de Visma, es una advertencia clara para UAE, para no confiarse demasiado. No solo vale la fuerza, deberían saberlo desde el Granon. Ahora en el Dauphiné saldremos de dudas acerca del rendimiento de Vingegaard.
Pues no he comentado apenas nada del Giro, y eso que esta vez lo he seguido con atención. Desde hace años era mi GV favorita, con el gran recuerdo de años como el 2015, 2016, 2019... con esa mezcla entre recorridos, vuelcos, paisajes, que me resultaba tan fascinante. Luego hemos visto ediciones realmente malas, con multitud de etapas fumadas, cercenadas, recortadas, con el esperpento mayor de todos que fue la de Asti. Y así hasta llegar a este año, donde al menos tres etapas han sido realmente buenas.
ResponderEliminarEn el fondo todo esto quedará en el olvido después de lo que vimos el sábado. Antes de nada, y aunque seguramente ya lo era, Finestre es el mejor puerto para una carrera ciclista. Tiene todo, desde paisajes, dureza, kilómetros, y sobre todo que es siempre lo que se pide a un gran puerto de paso: que provoque que ocurran cosas.
Sobre la barrabasada de UAE, creo que no tengo nada más que añadir que no se haya dicho. Al final siempre queda un buen regusto cuando los de UAE son los que muerden el polvo, y otra vez, como tantas, han quedado en evidencia, y es que cuando tienen que pensar algo, no lo hacen o lo hacen mal. Muy probablemente todo hubiera quedado en nada sin la gran actuación de Yates, pero es que la tormenta perfecta se dio, y quedaron tan increíblemente señalados que veremos las consecuencias futuras. Incluso un desenlace así probablemente no se hubiera dado sin la suicida táctica de EF entrando a tope desde la base del puerto y aislando al lider, pero se dio, y desde ese momento el bloqueo mental de Del Toro fue inmenso.
Lo que sí me parece curioso es que he leído muchas críticas a Carapaz, cuando creo que hay muy poco que recriminarle. Podrían haber metido a alguien en la fuga, pero no creo que hubieran podido hacer algo como lo de Van Aert. Su táctica era crear un mano a mano entre el primero y el segundo, y lo consiguieron. A partir de ahí, Carapaz intentó casi todo, y aunque se equivocó saltando varias veces a por Yates, poco más podría haber hecho. Si acaso dejarle la responsabilidad mucho antes a Del Toro, para intentar que fuera él quien persiguiera a Yates mucho antes, pero es que creo que un puerto así, no hay apenas diferencia entre ir a rueda o no, más allá del desgaste psicológico. En cualquier caso su actitud de todo o nada me gustó, e incluso coincido con él en las declaraciones al llegar a meta, porque a todas luces la carrera la perdió Del Toro.
Por terminar, solo recalcar que como la gran mayoría sabemos, está casi todo inventado. Para que se vean etapas bonitas hay que ir a lo que funciona: desgaste, puertos de paso, más de 5 horas de etapas, gente por la fuga, tácticas de las de antes...
Gracias por las crónicas y los comentarios! Saludos
Tampoco comparto las críticas a Carapaz, que para mí obró como tocaba. Incluso se excedió tirando en Finestre. Entiendo que estas críticas vienen de que "no cae simpático", puesto que claramente hizo su carrera, siendo Del Toro el que realmente tenía que haber dado la cara (y no lo hizo).
EliminarYo creo que, tras perder el Giro así, un corredor queda marcado. Se dice que Del Toro es joven y que tendrá más oportunidades, pero la mancha en su expediente ya está, y le costará mucho más borrarla que a Simon Yates o a Kruijswijk, por poner dos ejemplos de ciclistas que lo perdieron todo en un día malo. En sus casos fueron blancazos y caídas, en el de Del Toro, indolencia, dejadez, tontería. Se tiende a ser indulgente con los jóvenes, pero la mayor parte de los ciclistas jóvenes no hubiesen incurrido en una táctica de la avestruz semejante, camuflada de orgullo pueril, estoy seguro.
En realidad, la mamarrachada de Del Toro y UAE ha enturbiado el gran día de ciclismo que ofreció Visma. Proyecta una sombra sobre el buen Giro de Simon Yates, van Aert y muchos otros. En general ha sido un Giro bastante decente: las expectativas eran bajas, y al final ha habido dos o tres días muy buenos (Siena, Brentonico y Sestriere).
Muchas gracias por tus comentarios, como siempre.
Estoy de acuerdo con todos vosotros. Carapaz, y su equipo, hicieron lo que tenían que hacer para destrozar la carrera, ya en las primeras estribaciones, y derrotar al UAE que, inexplicablemente, no hizo acto de presencia tampoco en el largo recorrido plano del valle previo al puerto. El ciclismo no es un deporte para tonterías ni buenos rollos. La ambición desmedida por la victoria y el instinto asesino como único medio posible para lograrlo siempre han sido sus marcas de identidad. No entiendo el buenismo que lo rodea desde hace unos años, de verdad.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu artículo Ignacio y por los comentarios a todos.
Muchas gracias,
EliminarCarapaz es el último representante de ese ciclismo "a cara de perro". Aunque, en realidad, los UAE fueron el otro día los que tuvieron un comportamiento extraño con Carapaz, por muchos abrazos y buen rollo que desplieguen en meta. El marcaje al que lo sometieron, fuera de toda lógica llegado a un punto, parecía más una cuestión personal que deportiva.
Como señalas, también fue una relativa sorpresa la desaparición completa del UAE en la bajada y el llano. No hicieron una buena subida en conjunto. Si hubiesen reservado a alguien los días previos, quizá hubiese podido acompañar a Del Toro de cerca. En ese sentido, McNulty se ha mostrado muy contento con su noveno puesto, conseguido sin sacrificarse al completo por sus líderes. Pogačar tendrá que tomar nota sobre a quién llevar y a quién no de cara a un Tour que se promete disputado.
Gracias por tus comentarios, como siempre.