sábado, 29 de junio de 2024

UNO DE LOS MEJORES INICIOS DE TOUR QUE SE RECUERDAN

La etapa de hoy ha sido uno de los mejores inicios de Tour que se recuerdan. Para el espectador ha sido un gran día, supongo que para los ciclistas no tanto. Agotada ya la fórmula del prólogo, que este año ha dado días bastante tontos, lo mejor es iniciar con una etapa en línea, a poder ser algo movida. Esta vez ha sido una etapa frenética, dura, muy larga, algo inusual para un primer día que siempre se interpreta como una leve toma de contacto. Ha sido una buena elección, que supera a lo visto en otros años, como en Niza en 2020 o en Bretaña en 2021, o incluso en la etapa de Bilbao del año pasado. Esta vez no ha habido caídas que hayan supuesto el abandono de corredores, sino que la eliminación ha venido de la combinación de calor, dureza y lo que podría denominarse, casi creando el concepto, como el efecto del primer día de carrera. 

Solo ha podido ganar uno.


Los que han padecido de forma visible este efecto han sido los Astana y los Groupama - FDJ. Se preveía una etapa complicada para el sueño amarillo de Mark Cavendish y así ha sido. Ha dado incluso un poco de lástima ver a un ciclista tan laureado arrastrarse de ese modo, motivado por su propia ambición y por un sueño cada día más utópico, por mucho que quiera seguir a cabezazos con la dura realidad. No puede negarse que tanto él como su equipo iban pertrechados con todo lo necesario para afrontar tan gran objetivo: y en parte de ahí ha venido el desastre. En la primera ascensión, el Colle Tre Faggi, a Cavendish le iban vaciando sus compañeros varios bidones en el cogote, pero no parecía suficiente, pues se arrastraba con lastimoso paso, rictus de semana santa y baba en la boca. Morkov se ha dejado caer al coche de Soudal - Quick Step, antiguo equipo tanto suyo como de Cavendish, para pedir algo más que simplemente agua. Poco después, ya en el descenso, Cavendish ha vomitado hasta la primera papilla. Parecía condenado al abandono, pero ha sido Gazzoli la víctima propiciatoria. Finalmente han salvado la etapa, tanto él como Jakobsen, dado el laxo fuera de control. Se ha dejado 39 minutos en meta, que parecen bastante pocos, dada la evolución de la etapa.

Recordaba a una escena de El sentido de la vida, de los Monty Python.

Poniendo el foco en la carrera auténtica, la que se ha desarrollado delante, la fuga ha tardado en formarse. Finalmente ha estado compuesta por Sandy Dujardin, Valentin Madouas, Jonas Abrahamsen, Matej Mohoric, Ryan Gibbons, Frank van den Broeck y Ion Izagirre. Había nombres importantes, sobre todo el del rocoso Abrahamsen, que ha demostrado ser un protagonista de fugas que llegan. Esta vez había quizá demasiada montaña para él. El grupo ha ido ganando ventaja, siempre alrededor de los cuatro minutos, frente a un grupo comandado fundamentalmente por los Education First de Bettiol. 

La fuga, sin van den Broeck, descolgado para hacer de enlace con Bardet. 


En el colle Barbotto, a falta de unos 70 kilómetros, la carrera ha dinamitado. Se ha puesto a tirar UAE, con Wellens, Sivakov y Soler, reduciendo la ventaja de los fugados considerablemente. De todas maneras, su paso por la cabeza ha sido breve, porque su ritmo a punto ha estado de descolgar a Ayuso. La presencia en cabeza de UAE ha sido continuada por los Visma, en un tono menor, pero demostrando que lo del estado de forma enigmático de Vingegaard ha sido en cierta manera una gran vendida de humo. En Barbotto y las siguientes ascensiones a San Leo y Montemaggi, el grupo principal se ha diezmado de forma exagerada. Ha habido bastantes explosiones: Stephen Williams, Oier Lazkano, Gaudu y Lenny Martinez han llegado finalmente a 29 minutos. Arnaud De Lie ha sido uno de los últimos sprinters en descolgarse, llegando también a 29 minutos, mientras que van der Poel, descolgado un poco después, lo ha hecho a 18. Incluso Pedersen las ha pasado realmente canutas, pero ha sufrido y se ha mantenido en el grupo. Comparativamente, Cavendish ha perdido poco tiempo.

Faltando 47 kilómetros, ha saltado Romain Bardet, en un momento en el que el ritmo perseguidor se ha ralentizado. Parecía un ataque de los suyos, condenado al fracaso, pero hay que decir que él siempre lo intenta. Si fuese este un artículo de la Eurocopa firmado por Rajoy, diríamos que quien la sigue, la consigue. Delante ya habían cedido Dujardin, Mohoric, Izagirre y Gibbons, quedando solos por delante Abrahamsen, Madouas y van den Broeck. El joven neerlandés, con cara de niño (una mezcla entre Pippi Langstrump y el niño de la revista Mad), se ha descolgado para ayudar a Bardet a alcanzar la cabeza. Han ido remontando posiciones, siempre con van den Broeck en cabeza y Bardet haciendo gestos de sufrimiento (ya puestos a comparar, el francés siempre me ha recordado a una mezcla entre David Bowie y Geraldine Chaplin).

Un gran día en la vida de Frank van den Broeck.


Una vez descolgado Madouas, se han quedado solos en cabeza, con la última subida a San Marino en el programa. El Monte Titano, coronado por la fortaleza de la repubblica sanmarinese, ha sido ascendido por la dupla del dsm a buen ritmo. El joven ganador de la Vuelta a Turquía parecía incombustible, llevando de la mano a un Bardet al que no se le veía tan fresco. El descenso ha sido complicado, con alguna que otra curva mal peraltada, tomada con bastante riesgo. Como particularidades locales, llamaba la atención ver los pasos de cebra pintados de azul, en claro contraste con los de Italia (inexistentes). 

Quedaban todavía quince kilómetros de llano para alcanzar Rimini, la ciudad de Segismondo Pandolfo Malatesta, Federico Fellini, los soviéticos del Alfa Lum y el hotel donde cascó Pantani. Por detrás comandaba la persecución Visma, con Kelderman (ya caído, parece estar batiendo su propio récord) y Tratnik, los Education First con Costa (trabajando para otros, algo insólito) y los Lidl-Trek con Verona. Han entrado en los últimos diez kilómetros con menos de un minuto de diferencia, algo que, según la ley Chapatte, supone que te alcancen (siempre y cuando un gran pelotón tire por detrás). En esta ocasión no era un potente gran grupo y el empuje de van den Broeck ha sido espectacular. La etapa y el maillot los habrá obtenido Bardet, pero el respeto y la gloria hoy las ha conseguido Frank van den Broeck. En dsm han priorizado lo colectivo a lo individual, o mejor dicho, los galones a la juventud: pero hay que saber dónde fijarse en un triunfo así. El sprint del grupo se lo ha llevado van Aert, como era de esperar, y tras él ha llegado Pogacar, que ha decidido tomarse la etapa con tranquilidad, sin asumir muchos riesgos ni desgastar al equipo en exceso.  

van Aert tercero, Pogacar cuarto. 


Para los que vemos el ciclismo sin fijarnos en tonterías como banderas o fenómenos-fan, ha sido un gran día de ciclismo, con algún que otro anclaje con su eterno pasado. Quizá la carrera entre en Francia algo clarificada, pero tampoco vamos ahora a reivindicar esa nefasta fórmula que confunde emoción hasta el final con parálisis durante dos semanas y media. 

De momento...lo mismo de siempre. 


5 comentarios:

  1. Hoy parece más fácil decirlo, pero a mí más que el gatillazo de UAE con Vingegaard aguantando en un grupo de 40 me sorprendió el reparto final de jerarquías en Visma con Jorgesson sacrificandose claramente por Van Aert, así que bicefalias las justas... El plan es uno, está muy claro y pasa por el danés de la meseta tibial 2.0

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Han estado mareando un poco la perdiz, pero ayer se vio claro que Vingegaard llega en el estado de forma óptimo. Siempre se ha dado eso de no confesar claramente cuál es el estado de forma de cada uno.

      Eliminar
  2. Gracias por tus crónicas, otra vez un montón de tiempo sin poder comentar...

    Muy bien inicio de Tour, y con las dos etapas disputadas creo que dudas despejadas. Como dice Ydna, Visma tiene un plan claro, y es ir todos con el danés. UAE, confirma lo que parece, que es una banda de navajeros y que como Pogacar necesite ayuda, salvo Yates, no tengo nada claro quien le ayudará. Por nombres es un equipazo, por actitud, ya se verá. Lo cual está bien y a lo mejor nos hace un Tour más divertido.

    Por otro lado Vingegaard está claro que ha llegado a tope, o al menos lo parece. Ayer salió muy atento a las dos aceleraciones de Pogacar (una era por un bidón, pero ahí estaba el danés...). Y no solo tiene piernas, sino que está muy atento. La arrancada de Pogacar no solo fue por fuerza, sino intentando sorprender en el falso llano previo al final de la subida.

    Veremos, pero yo llevo tiempo pensando que no iba a ser un paseo para Pogacar, y de hecho aún pienso que el favorito es Vingegaard.

    Un saludo, y a ver si vemos una carrera divertida!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo siempre he tenido claro que Vingegaard seguía siendo favorito. De hecho, creo que el papel dominador de Pogačar en el Giro se vio en parte motivado por el deseo de amarrar una victoria segura, en vista de la lucha que le esperaba en el Tour. La evolución de los equipos también va a ser curiosa, con Visma aparentemente por debajo de lo que se espera y UAE con mucho nombre, pero poca cooperación interna. Red Bull - Bora lleva un gran equipo, pero quizá Roglič está un punto por debajo.

      Gracias por tus comentarios, como siempre.

      Eliminar
    2. He obviado de manera inconsciente a Bora porque creo que Roglic no va a estar ni cerca, es más, yo creo que no tiene nada fácil el podio siquiera. Siempre me ha gustado y me caído muy bien, pero creo que ya está en cuesta abajo.

      Eliminar