lunes, 24 de junio de 2024

DOMINGO DE CAMPEONATOS (EDICIÓN 2024)

Con el paso de los años, se ha convertido en un pequeño ritual de este espacio escribir la crónica de los campeonatos nacionales. En un calendario y un mundo cada vez más globalizado, estas carreras parecen algo anacrónico y en decadencia, debido a una suma de circunstancias, entre las que se encuentran la ausencia de las grandes figuras de cara al Tour y el desinterés de algunos patrocinadores de empresas estatales o paraestatales por ofrecer unos maillots de campeones nacionales algo decentes. Pero esta decadencia se deja sentir más en algunas naciones que en otras. En España, se lleva unos años disputando el campeonato profesional y el élite en la misma carrera, debido al poco nutrido pelotón profesional español. En Italia también han corrido este año algunos aficionados junto con los profesionales. Igualmente, la carrera española está monopolizada por Movistar, mientras que en Francia y Bélgica se produce cierto empate numérico entre los grandes equipos del país. En Italia, el campeonato se resuelve casi siempre de forma individual, con un corredor por equipo, dada la inexistencia de equipos italianos de primer nivel y la diáspora internacional de sus corredores. Hay algunos campeonatos menores, como el noruego, con un monopolio insultante de un único equipo. La siguiente tabla ofrece una muestra de cómo están las cosas en cuanto a calidad de corredores en liza y nivel competitivo por país. 

Número de corredores continentales entre 10 primerosEquipos diferentes entre diez primeros*
Alemania15
Austria46
Bélgica08
Dinamarca210
Eslovenia76
España18
Francia15
Gran Bretaña28
Italia010
Noruega44
Países Bajos210
Polonia79
Portugal78
Suiza19

*en caso de llegar en los diez primeros un corredor del filial y otro del equipo matriz, se cuentan como del mismo equipo (ya que, en efecto, lo son). 

El campeonato de España volvió a disputarse en El Escorial, pero en un recorrido ligeramente endurecido con respecto al año anterior, ya que introducía en su circuito final tres pasos por la base del alto de Abantos, como se hiciera en la pasada Vuelta a España. El campeonato partía con las ausencias destacadas de Ayuso, Soler, Mas y Carlos Rodríguez, todos ellos excesivamente focalizados en el Tour. La carrera fue un nuevo monólogo de Movistar, al que tan solo se opusieron Mikel Landa, Roger Adrià y en menor medida algún Burgos, Jesús Herrada y David De la Cruz. Por si fuera poco, Movistar pareció contar incluso con la ayuda desinteresada y extraña de Kern Pharma en algunos momentos. De esta manera, los Movistar lanzaron primero por delante a Pelayo Sánchez, lo que obligó a que Landa y Adrià se desgastaran bajo la vigilancia de Lazkano y Aranburu. Una vez cazado Pelayo Sánchez, le llegó el turno a Aranburu, ante la incapacidad de los demás para reaccionar. Aun tenían en la recámara a Lazkano, pero no hizo falta: en poco tiempo la ventaja de Aranburu alcanzó el minuto y cuarenta segundos, lo que le permitió llegar con gran tranquilidad, a pesar del ataque lejano. El dominio de Movistar fue de nuevo abrumador, de modo que en el último repecho hacia el monasterio de San Lorenzo, Oier Lazkano se marchó para copar el segundo puesto. 

Su mejor victoria.


En Francia se vivió una intensa lucha entre los diferentes bloques franceses, sobre todo entre Decathlon - Ag2r y Groupama - FDJ, con la aparición final de Totalenergies. El equipo de Madiot siempre ha tenido en el campeonato francés uno de sus grandes objetivos del año, pero esta vez la potencia del Decathlon de 2024 les iba a impedir una victoria en Saint-Martin-des-Landelles (Normandía), localidad del eterno locutor Daniel Mangeas (gracias a @elcadafal por la información). En medio de esta lucha entre equipos franceses, Julian Alaphilippe intentaba sacar la cabeza, al modo del bardo apaleado por los aldeanos de Obelix. Se formó un terceto delantero, con Paul Lapeira, Julien Bernard y Thomas Gachignard, corredor de Totalenergies que se ha dejado ver a lo largo del año en alguna que otra fuga. A pesar de los esfuerzos de Molard, Grégoire y Madouas por dar alcance a este terceto, y a las arrancadas constantes de Alaphilippe, los tres mantuvieron en todo momento su ventaja, contando además Lapeira con la colaboración trasera de Cosnefroy y Gautherat para obstaculizar la persecución. En meta no hubo mucha historia: se sabía que Lapeira era el más rápido, habiéndolo ya demostrado en la Itzulia. De esta manera, Lapeira corona con un gran triunfo su año de desvelamiento internacional. 

Consagración de Lapeira en Normandía.


En Bélgica la resolución del campeonato se dio al sprint...pero vaya sprint. Con la baja de última hora de Evenepoel, aduciendo un resfriado, la carrera se dirimió como un duelo a tres bandas entre Lotto, Alpecin y Soudal-Quick Step. Tanto Lotto como Alpecin obligaron a trabajar a los de Lefevere, ya que enviaron por delante a Quinten Hermans y Victor Campenaerts, que rodaron gran parte de la prueba destacados. Thibau Nys intentó darles alcance, pero fue controlado de cerca por otro Lotto, Arjen Livyns. Finalmente llegó a meta un gran grupo, del que tomó la cabeza Lotto, lanzando a Arnaud De Lie. El Toro, ya completamente desparasitado, estaba rebosante de fuerza, encabezando el sprint con una potencia descomunal: Philipsen ni siquiera pudo enseñarle la rueda. Tercero quedó Jordi Meeus, y tras él, Thibau Nys, Wout van Aert y Tim Merlier, en un sprint espectacular y de enorme calidad, entrando todos en fila india. A Jasper Philipsen se le veía claramente contrariado en meta, con serias dudas de cara al Tour. 


Sprint en fila india. 


En Italia, la prueba se disputó en el mismo recorrido que la clásica reciente Per sempre Alfredo, con meta en Sesto Fiorentino, localidad del extrarradio de Florencia que no comparte con su ciudad madre ni un ápice de belleza. Allí estaba, de visita, Christian Prudhomme. La dificultad de día era el alto del Morello, una carretera estrecha con el descenso lleno de grietas y parches (todo muy italiano), a pasar en varias ocasiones. La carrera se disputó un poco a la manera de los tiempos de Coppi, cada uno haciendo la carrera por su cuenta, sin compañeros de equipo. Un cuarteto comandaba la prueba, con Alberto Bettiol, Lorenzo Rota, Edoardo Zambanini y Samuele Zoccarato. Los Bardiani eran los únicos que contaban con superioridad numérica en el grupo trasero, de manera que Zoccarato no pasaba mucho a los relevos. Tampoco Zambanini, del Bahrain. A Bettiol se le veía fuerte, siendo además el mejor corredor de los que marchaban por delante. Está teniendo este año una de sus mejores temporadas, a pesar de que en esta misma semana su compañero y compatriota Andrea Piccolo haya sido pillado con el carrito de los helados llegando de Colombia. Como siempre, su equipo no sabe nada y ha escurrido el bulto con un comunicado vergonzante. El típico caso de doping pre-Tour, que en este caso no ha incomodado a Bettiol a la hora de obtener la victoria. En el último paso por Morello, Bettiol ha forzado la marcha, dejando atrás a Zambanini y a Rota. Por detrás, un grupo más nutrido perseguía, con Filippo Ganna, Davide Formolo, Giovanni Aleotti, Giulio Ciccone, Simone Velasco y algún otro. Como era de esperar en estas situaciones, a Bettiol no lo han podido pillar, obteniendo así su tercer gran triunfo de su vida, junto al Tour de Flandes y aquella etapita del Giro que ganó.

Pocos triunfos, pero buenos. Rota, de nuevo segundo.



Finalmente, en los Países Bajos se ha vivido una carrera más variopinta, con corredores continentales siendo protagonistas. En concreto, Jasper Haest, del VolkerWessels, que intentó alargar un movimiento de Mick van Dijcke y Oscar Riesebeek poco antes de meta. El campeonato se resolvió también al sprint, y en esta ocasión el puesto de De Lie lo asumió Dylan Groenewegen. Lanzó un sprint largo y potente, imposibilitando el adelantamiento de Olav Kooij, que quedó a varias bicicletas de distancia. De esta manera, Groenewegen obtiene su segundo campeonato de los Países Bajos.

Superioridad aplastante de Groenewegen y extraño gesto al cruzar la meta.


En el Reino Unido, la victoria fue para Ethan Hayter, batiendo a Lewis Askey y Max Walker, en el mismo circuito costero del año pasado. En Suiza ganó Mauro Schmid y en Alemania Marco Brenner. En Dinamarca se dio la sorpresa, con victoria de Rasmus Søjberg Pedersen, del Décathlon - Ag2r Development, por delante de Kasper Asgreen y Frederik Wandahl. En Eslovenia, ante la ausencia de Pogačar y Roglič, Mohorič no pudo imponerse. El triunfo fue para Domen Novak, único UAE que se ha llevado un campeonato nacional, hecho positivo, dados los maillots infames que ofrecen. En el campeonato conjunto checo y eslovaco, Tomas Přidal, del Elkov - Kasper, se llevó la carrera; en Polonia, Norbert Banaszek, del Mazowsze, y en Hungría, Attila Valter, cómo no.  En Austria, Alexander Hajek, con varios corredores de Bora por delante, y en Noruega, se dio una exhibición del Uno - X como era de esperar, copando los cuatro primeros y título para Markus Hoelgaard. Finalmente, en Portugal ganó el incombustible Rui Costa, por delante de Rui Oliveira. 

Mauro Schmid en Suiza. 


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