Los tres mosqueteros. Los cuatro jinetes del Apocalipsis (o las cuatro tortugas ninja). Los cinco dedos de la mano. Los seis...¿Los seis qué? Si ya cuesta encontrar un grupo de cinco, ya es casi imposible encontrar uno de seis interesante. Así que, ¿quién necesita un sexto monumento? Es un debate estéril, propio de medios anglosajones deseosos de casito. En mi opinión, de ser necesaria la existencia de un sexto monumento porque en ello nos fuese la vida, tanto la Gante - Wevelgem como la Amstel Gold Race estarían mejor posicionadas para serlo, sobre todo esta última. Se podría hablar también de la Flecha Valona o de la París - Tours, pero ya todos sabemos que son mitos destrozados por sus organizadores.
¿Qué tiene la Strade Bianche que no tengan otras carreras? Sin duda no hablamos de kilómetros, su claro talón de Aquiles. Era un tema tan sangrante que se ha tratado de cambiar este año (aunque sin pasarse). Como fortalezas, la Strade Bianche cuenta con un palmarés contundente y una escenografía inigualable. Cuando hablamos de sus ganadores, también hay algún que otro corredor random, por supuesto. Pero si nos ceñimos a sus últimas diez ediciones (obviando interesadamente el único ganador italiano de la prueba), se puede decir que pocas carreras se le acercan: cuatro campeones del mundo de ruta y también cuatro de ciclocross, cinco ganadores de la Milán - Sanremo, cuatro de Flandes, un ganador del Tour... Y sobre el decorado, no solo vive la carrera de sus colinas y sus cipreses. Eso vale para las películas de Hollywood o las telefilms de tarde que pretenden ofrecer una imagen encapsulada e idílica de Italia, y en concreto de la Toscana, con títulos imaginativos como Verano en la Toscana y sutiles variaciones del mismo. A mí lo que me gusta especialmente de la prueba es su final en Siena. Sin el final en la ciudad, en su Piazza del Campo, la carrera no sería lo mismo. (Como se habrá comprobado, que los caminos sean de tierra o de asfalto me da un poco igual).
De este modo, me he permitido un pequeño divertimento. Estúpido a su manera, pero que me ha resultado entretenido de hacer. En la parte final de este post con poca letra y mucha foto encontrarán la lista de los ganadores (y de otros corredores que han andado cerca), asociados cada uno de ellos con un stemma de una de las contrade del Palio de Siena. No lo voy a negar: a raíz de la carrera ciclista me he aficionado a ver clips de youtube de esa carrera tan macarra de tipos vestidos de colorines, dando vueltas por la Piazza del Campo en caballos sin silla de montar. Es un guilty pleasure, lo reconozco, pues en realidad sufro un poco por los animales y algo en mi interior me dice que lo del maltrato animal no debe ser bueno. Pero me resulta atractivo el descontrol enfervorizado que provoca (quizá yo también me interese de este modo por una versión encapsulada de Italia, pero en esta ocasión en su vertiente caótica). El elenco que he incluido al final, con los nombres animalescos de las contrade, queda un poco digno de locutor de la autodenomiada casa del ciclismo, pero me da un poco igual.
Personalmente, empecé a tomarme en serio la carrera a partir de 2018, esa edición tan especial y que todo el mundo recuerda por la versión humana de van Aert en Santa Caterina. Pero si he de quedarme con dos ediciones, lo hago con las dos últimas, la de 2022 de Pogacar y la de 2023 de Pidcock, ambas con ataques lejanos y llegada in extremis, con resoplidos de cansancio en la zona apocalíptica que rodea a Siena y, sobre todo, en la empinada cuesta de Santa Caterina. Prefiero ediciones así a las que se resuelven en esta cuesta como si fuese un muro de Huy con algo más de arte.
Así que, para terminar, mi mensaje-sobre de azúcar del día: no es necesario pensar en la categoría de una prueba para poder disfrutarla.
 |
| Montepaschi Eroica 2008 (cat 1.1, 190 km): 1º Fabian Cancellara (CSC - Saxo Bank), 2º Alessandro Ballan (Lampre). |
 |
| Montepaschi Eroica 2009 (cat 1.1, 190 km): 1º Thomas Löfkvist (Team Highroad - Columbia), 2º Fabian Wegmann (Team Milram) |
 |
| Montepaschi Strade Bianche 2010 (cat 1.1, 190 km): 1º Maxim Iglinskiy (Astana), 2º Thomas Löfkvsit (Sky), 3º Michael Rogers (HTC - Columbia) |
 |
| Montepaschi Strade Bianche 2011 (cat 1.1, 190 km): 1º Philippe Gilbert (Omega Pharma - Lotto), 2º Alessandro Ballan (BMC), 3º Damiano Cunego (Lampre) |
 |
| Strade Bianche 2012 (cat 1.1, 190 km): 1º Fabian Cancellara (RadioShack - Nissan). 42'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2013 (cat 1.1., 188 km): 1º Moreno Moser (Cannondale). 05'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2014 (cat 1.1, 197 km): 1º Michael Kwiatkowski (Omega Pharma - Quick Step). 19'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2015 (cat 1.HC, 200 km): 1º Zdenek Stybar (Etixx - Quick Step), 2º Greg Van Avermaet (BMC) |
 |
| Strade Bianche 2016 (1.HC, 176 km): 1º Fabian Cancellara (Trek - Segafredo), 2º Zdenek Stybar (Etixx - Quick Step). |
 |
| Strade Bianche 2017 (1.WT3, 175 km): 1º Michael Kwiatkowski (Sky). 15'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2018 (1.WT3, 184 km): 1º Tiesj Benoot (Lotto - Soudal). 39'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2019 (1.WT3, 184 km): 1º Julian Alaphilippe (Deceuninck - Quick Step), 2º Jakob Fuglsang (Astana). |
 |
| Strade Bianche 2020 (1.WT3, 181 km): 1º Wout van Aert (Jumbo - Visma). 30'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2021 (1.WT3, 184 km): 1º Mathieu van der Poel (Alpecin - Fenix). 05'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2022 (1.WT3, 184 km): 1º Tadej Pogacar (UAE Team Emirates). 37'' sobre 2º. |
 |
| Strade Bianche 2023 (1.WT2, 184 km): 1º Tom Pidcock (Ineos Grenadiers). 20'' sobre 2º. |
Estupenda la adaptación historicista al Palio sienes de esta peculiar prueba ciclista de un día. No hay que olvidar que entre esos bellísimos parajes de cipreses y viñedos se gestó una de las grandes revoluciones culturales y artísticas de la humanidad: el Renacimiento italiano. Ya es un verdadero monumento presenciar a los ciclistas pedalear por estas colinas y pueblecitos repletos de historia. Me da exactamente igual que sea considerada la prueba el sexto o séptimo monumento ciclista. El escenario ya lo es de por sí y el mejor homenaje es poder ver a Miquelangelo Pogacar volar sobre estas tierras.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu artículo Ignacio.
Todas las carreras italianas cuentan con el escenario a favor, y esta quizá sea la que más de todas ellas. Además, los italianos saben explotar bien su patrimonio, revalorizando el aspecto cultural, sin tener que agasajar a los turistas a base de cañas y tapas. La clásica de Jaén tiene muchas posibilidades, pero este año vi que apenas ofrecieron tomas aéreas de Úbeda y Baeza, e incluso la meta no llegó al centro urbano.
EliminarPor lo que he leído, una etapa que sí casa gran admiración tanto por el escenario como por el espectáculo que ofrece, es la última de la Volta a Catalunya, la de Montjuïc. En la Volta a la Comunitat Valenciana hay finales que deberían probarse por su final "artístico", como Morella.
Uns saludo y gracias por tu comentario.
causa*
Eliminar