sábado, 31 de agosto de 2024

RENTA MENGUANTE

A día de hoy parece bastante improbable que Ben O'Connor mantenga el liderato hasta Madrid. Han pasado bastantes cosas en esta segunda semana que apuntan hacia un cambio de tendencia. Todavía goza de una ventaja de un 1'21'' sobre Primož Roglič, pero el esloveno le ha dado la vuelta al reloj de arena y el tiempo se va escurriendo hacia abajo, grano a grano. Solo tiene que sentarse a esperar a que las cosas caigan por su propio peso. Incluso el propio equipo de Ben O'Connor parece haberlo abandonado. 

viernes, 23 de agosto de 2024

LA VUELTA Y SUS TRADICIONES

Tras un inicio de Vuelta somnoliento, marcado por el calor y por los retrasos acumulados en meta, la sexta etapa ha supuesto un giro de los acontecimientos en la clasificación general. No se trataba de un final en alto al uso, siguiendo los modos cuestacabristas  tan idiosincráticos de la Vuelta, sino una etapa de media montaña por la serranía de Ronda, con puertos no muy duros, pero con 3.711 metros de desnivel acumulado. Una vez pasado el puerto del Boyar, la carretera se adentraba, tirando de tópico, en un territorio de guerrilleros y bandoleros, sin un metro llano ni tampoco grandes rectas, sino más bien muchos falsos llanos y un zigzag continuo. Un terreno propicio para una fuga-bidón, como lo fue la etapa de Javalambre del año pasado, no en vano territorio en ese caso de partidas carlistas.

lunes, 19 de agosto de 2024

CON LA NAVAJA ENTRE LOS DIENTES

El final del Tour de Francia femenino ha eclipsado completamente al inicio de la Vuelta a España en Portugal. De momento, poco se ha visto en la Vuelta, salvo la rápida contrarreloj inicial entre Lisboa y Oeiras. Volveremos sobre ella más tarde. El Tour de Francia femenino puede resumirse en dos momentos culminantes: la caída de Demi Vollering en la quinta etapa, a falta de seis kilómetros de meta, y la etapa de ayer, con un exigente perfil que incluía el Col du Glandon y L'Alpe d'Huez. Dos momentos en los que se ha visto un ciclismo inusual en los tiempos que corren, un ciclismo sin ningún tipo de concesión ni buenrollismo, en ocasiones rozando lo rastrero. No veo nada malo en ese ciclismo más auténtico, aunque parezca que no se pueda hablar de él, dada la propaganda existente.

lunes, 5 de agosto de 2024

SEGUNDO DÍA CONSECUTIVO DE LOCURA PARISINA

La carrera femenina de los juegos olímpicos también ha deparado un espectáculo intenso y emocionante, a pesar de que ha sido muy complicado seguir su evolución, dada la espantosa realización televisiva, completamente desorientada en los momentos decisivos. La carrera se ha corrido constantemente al ataque, como una prueba de juveniles. Pero, a pesar de la euforia, hay que ser conscientes de que ha sido una caída la que ha dinamitado la carrera. Una caída provocada por la ciclista norteamericana Chloé Dygert, reincidente en ese apartado. Ese incidente ha dejado cortadas a Vollering, Wiebes, Niewiadoma y Labous, entre otras, propiciando la formación de un grupo delantero que ha acabado jugándose el triunfo. En la marcha hacia adelante de ese grupo delantero el empuje de Mavi García ha sido determinante. También el de la futura ganadora, la norteamericana Kristen Faulkner, que además de rodar en cabeza durante la fase decisiva, ha sido la más lista en los kilómetros finales. 

domingo, 4 de agosto de 2024

DOBLETE HISTÓRICO

Por primera vez en la breve historia de los juegos olímpicos de ciclismo profesional, un mismo corredor se ha llevado los dos oros de crono y ruta en categoría masculina: Remco Evenepoel. El menudo corredor belga llegaba de callar muchas bocas en el Tour (entre ellas, la mía), que habían cuestionado su capacidad para superar la alta montaña. No tuvo un mal día durante las tres semanas, únicamente los dos duendecillos salvajes que dominan el ciclismo mundial le habían superado. Aunque había quedado a bastante distancia de ellos, Evenepoel parecía muy orgulloso de su resultado. Ahora lo ha redondeado con un doblete histórico, que lo sitúa como uno de los corredores que marcarán a toda una generación, no solo por su palmarés, sino también por su forma de correr, agresiva y valiente. Ya todos lo conocemos. Su carrera es un vaivén constante, siempre en la cuerda floja, entre lo sublime y lo excesivo, sin faltar algo de drama. Este último también ha asomado en los últimos cuatro kilómetros, en forma de pinchazo. Pero no ha sido necesario marcarse un olano, llevaba suficiente ventaja como para aplastar incluso a la mala suerte.