CORREDORES ELEGANTES

Hace unas cuantas semanas dejé caer en twitter una encuesta acerca del corredor más elegante. Las respuestas fueron entusiastas y excedieron con mucho el trío de corredores que propuse, Bugno, Bartoli y Olano, con lo cual he buscado finalmente un momento con algo más de tiempo para realizar el "recuento". 

De entrada hay que tener en cuenta que el concepto de "elegancia" es escurridizo, como todo lo que tiene cierto componente subjetivo. A mi entender supone un compendio de pedaleo redondo, postura acoplada y economía de movimientos, a lo que se debe añadir un físico proporcionado. También influye la facilidad para rodar sin apenas esfuerzo, con naturalidad, sin abusar de desarrollo. Si se evitan peinados "cantosos" (las mechas rubias de dopado para la época pre-casco) o cualquier otro detalle decorativo de estética macarra, mucho mejor. Seguramente a cualquier otro aficionado ciclista le vendrán otros criterios a la mente.

De esta manera, el corredor más votado ha sido Gianni Bugno, con nada menos que 229 votos aproximadamente. En él se cumple la economía de movimientos, el rodar fluido y la apariencia de no hacer esfuerzo, además de una elegancia italiana "clásica" (lejos de la horterada representada por Cipollini, al que nadie mencionó en tweet). El maillot arco-iris que lució dos años seguidos también acompaña. O el maillot de sus inicios en Atala.

Gianni Bugno, 229 votos

Las otras dos opciones que planteé fueron Michele Bartoli y Abraham Olano. Bartoli, con sus piernas largas y su espalda completamente paralela al cuadro, ha sido siempre un referente en cuanto estilo. Olano no tanto, pero siempre me ha parecido uno de los corredores que ha sabido adaptarse mejor en a la posición de crono. Al de Pisa le votaron 53 personas y al guipuzcoano 38.

Michele Bartoli, 53 votos

Abraham Olano, 38 votos

A continuación, 56 personas votaron por "otro". De entre estos "otros", el más citado ha sido Frank Vandenbroucke, con 9 menciones en tweet y 3 favoritos. No sé cómo se me pudo olvidar este corredor, que en 1999, droga mediante, rodaba con facilidad inusitada, haciendo de las subidas llanos. Ni siquiera en sus años más decadentes perdió esa elegancia que le hacía único.

Frank Vandenbroucke, 9 menciones

Los históricos Jacques Anquetil y Fausto Coppi han sido mencionados  3 y 2 veces respectivamente, y el tueizado Bradley Wiggins también en 3 ocasiones. Entre los actuales también destaca Filippo Pozzato con 2 menciones. En las grabaciones cinematográficas y televisivas que se conservan de los dos primeros se puede apreciar que el italiano podía mantener un mismo pedaleo grácil en montaña y llano, y que el normando se acoplaba hasta rozar con la barbilla la potencia del manillar, sin perder la compostura al mover un desarrollo masivo. En el caso de los actuales, ambos han extendido su "elegancia" más allá de la bicicleta, uno con su estética mod y el otro con esa combinación tan italiana de buen vestir, coches caros y algo de macarrismo. 

Fausto Coppi, 2 menciones

Jacques Anquetil, 3 menciones

Bradley Wiggins, 3 menciones

Filippo Pozzato, 2 menciones

Con una mención les sigue un nutrido grupo:

Antonio Martín

Melcior Mauri

Mikel Nieve

Marco Pantani

Francesco Moser

Stephen Roche

Geraint Thomas

Andreas Klöden

Hugo Koblet

Luis León Sánchez

Chris Boardman

Imanol Erviti

Tom Boonen

Mario Chiesa

Jan Ullrich

Jean-François Bernard

Jean-Luc Vandenbroucke

Eros Poli

Maurizio Fondriest

Niki Terpstra

Andrea Tafi

Jean Paul van Poppel

Dietrich Thurau

Bob Jungels

Bernard Hinault

Fedor den Hertog

Fons De Wolf

Laurent Jalabert

Marino Alonso

Roy Schuiten

Entre estos últimos se encuentran algunos de los más elegantes de antes (Koblet, Thurau, De Wolf), del pasado reciente (Ullrich, Klöden) y de ahora (Terpstra, Erviti, Luisle, Jungels). Algunos corredores justamente rescatados del olvido (Schuiten, J.L.Vandenbroucke, F. den Hertog, Bernard, Marino Alonso) y otros que jamás hubiese incluido en un listado de este tipo, por diferentes motivos (Boonen, Jalabert o Tafi). Curiosamente nadie ha citado a Merckx, ni a Ocaña, Gimondi o De Vlaeminck.

También esta encuesta ha servido para destacar al corredor menos elegante. Porque al contrario de lo que sucede con la elegancia, es mucho más fácil detectar al corredor de rodar poco agraciado: el cuello torcido de Mancebo, la chepa de Escartín, los aspavientos de Voeckler o el rodar de Pollentier, que aunaba todos los posibles "defectos". De todas formas, la elegancia o la falta de ella poco cuentan a la hora de ser efectivo.

Los cuatro menos agraciados: Pollentier, Mancebo, Escartín y Voeckler.