sábado, 25 de abril de 2015

LOS MEJORES DE LA LIÈGE - BASTOGNE - LIÈGE

Como viene siendo habitual esta primavera desde este blog, llega el momento de realizar un repaso histórico a los mejores ciclistas de la clásica que se disputará mañana, la Liège - Bastogne - Liège, la Doyenne. Pero antes de dejar caer sin más el elenco, quizá sea necesario hacer una breve recapitulación de lo que ha sido hasta el momento la campaña de las Ardenas. Para empezar, tengo que reconocer que las clásicas ardenesas no figuran entre mis predilectas, aunque no tanto debido a sus recorridos como a la actitud de los propios corredores. Estas carreras llaman a corredores de grandes vueltas, acostumbrados al puestómetro y a seguir al dictado las indicaciones, no siempre lúcidas, de sus respectivos directores deportivos. Ello revierte en carreras de desarrollo anodino, en las que se espera a la última dificultad para lanzarse al ataque, en una tendencia que se ha ido incrementando con el paso de los años. Un ejemplo claro de esta situación fue la pasada edición de la Liège, en la que un grupo enorme, de más de 40 corredores, llegó a la base de la subida de Saint-Nicolas. Lejos quedan los ataques en La Redoute de Michele Bartoli. Por si esto fuera poco, el historial de estas carreras, especialmente de Lieja y Flecha Valona, está plagado de convictos y sputniks. 

La Amstel Gold Race era hace no mucho tiempo una carrera en la que brillaban tanto corredores "ardeneses" como "flahutes". De hecho, en su palmarés figura gente como Johan Museeuw. La ultraespecialización del ciclismo la ha convertido, en cambio, en un nuevo territorio para los vueltómanos. Esta situación solo ha sido parcialmente mitigada por la semitiranía de Philippe Gilbert en el Cauberg. La edición de 2015 estuvo marcada por la pasividad general, salvo un ataque de Nibali, D. Caruso, Howes, Kelderman y Tanner,  que animó parcialmente la carrera. Los últimos kilómetros fueron más movidos, con el previsible ataque demoledor de Gilbert en el Cauberg, que solo pudo ser seguido por Michael Matthews, corredor que cada día demuestra más que no es un simple sprinter. En los últimos dos kilómetros de llano, Valverde alcanzó a los atacantes con uno de esos allunghi espectaculares tan suyos, aunque con su también conocida paradinha propició el reagrupamiento. En el sprint se impuso el campeón del mundo, Michal Kwiatkowski, con un sprint imperial, arrancando desde atrás, y superando a gente supuestamente más rápida que él, como el propio Matthews.

A pesar de la positiva introducción de la cota de Cherave en la Flecha Valona, la carrera tuvo el mismo desarrollo predecible de todos los años. La carrera estuvo marcada por la tensión y las caídas. Daniel Martin, Philippe Gilbert y Christopher Froome, entre otros, se fueron al suelo. En Cherave, el joven Tim Wellens lanzó un ataque, que se consumió al llegar al pie del muro de Huy. De este modo, en la subida decisiva de la rampa que conduce a la piscina de las focas Valverde marcó un tempo, nadie atacó, y el murciano se llevó la victoria sin hacer grandes esfuerzos aparentes. Ni Costa, ni Purito cuestionaron la superioridad del murciano. Kwiatkowski ni siquiera asomó en cabeza. Ya se sabe: el polaco da una cal y otra de arena. 

Con estos precedentes, cruzo los dedos para que la Lieja no sea un tostón. El año pasado lo fue, y cuando hubo movimiento, los protagonistas fueron gente como Pozzovivo y Giampaolo Caruso, es decir, ese tipo de corredores que superada la treintena son mejores que en la supuesta edad en la que un ciclista rinde más, entre los 26 y los 30. El vencedor no merece ni siquiera ser nombrado, pues se trató de uno de esos individuos guadianescos, que cumplen a la perfección el requisito antes explicado.

La carrera ha vuelto a incluir la Roche aux Faucons, quizá para evitar que se presente un grupo tan enorme al pie de Saint-Nicolas. Pero los precedentes no auguran nada bueno. Desde la edad dorada de la EPO, esta carrera tiene el record de ganadores vinculados al término droga. Algunos, aun drogados, tenían algo de clase (Berzin, Vandenbroucke, Valverde...). Pero en otros casos, han prevalecido corredores pulgarcitos, como Paolo Bettini, corredores guadianescos, como Simon Gerrans, o en su defecto, convictos, como Mauro Gianetti, Alexander Vinokourov, Tyler Hamilton, Danilo Di Luca, Oskar Camenzind, Maxim Inglinskiy... ¡Con señalar que Lance Armstrong, David Etxebarría e Iban Mayo estuvieron a punto de ganarla! Todos ellos han dejado escrito su nombre en el palmarés de la prueba, algunos por partida doble. Y todos ellos desmerecen a su belleza intrínseca, que combina lo mejor de una carrera ciclista con un paisaje envidiable, que une a la belleza natural de las colinas y bosques en primavera, los cadáveres industriales de un pasado floreciente. Incluso Lieja, con su feísmo arquitectónico, es hermosa a su manera, por no hablar del multiétnico barrio de Ans, con su repetitiva hilera de casas de ladrillo rojo.

Soy de los que opinan que la prueba necesita un cambio. Quizá reubicar la meta en Lieja, en el boulevar de la Sauvenière como antaño, contribuya a evitar esa espera última a la cuestecita de Ans. De esta forma, se abriría el abanico de aspirantes, evitando que se convierta en una carrera de pulgarcitos. Exceptuando a Valverde, Nibali, Gilbert (si toma la salida), y quizá algún otro, el resto de favoritos entra en el grupo de pulgarcitos (Pozzovivo, Purito), guadianescos (Vanendert, Gerrans, Caruso), de tendencia "sputnikiana" (Costa, Kwiatkowski, Majka), o simplemente antiestéticos (Daniel Martin). Resumiendo, mi corazón irá con algún Lotto (exceptuando Vanendert), con atacantes como De Clercq, Wellens y Gallopin, simplemente por la razón de haber sido un integrante de este equipo el que tímidamente ha roto la omertà, a propósito del Astana.  También espero una buena actuación de Kelderman, aunque seguramente terminará como otro puestecito más. De todas maneras, esta carrera está hecha para Alejandro Valverde, el que con Philippe Gilbert es, sin duda, el corredor más idóneo y más fuerte para ganarla.

Ahora sí, pasemos con los mejores de la historia. Fíjense en la presencia, casi abrumadora, de corredores de la generación 1971 - 1980 (Rebellin, Boogerd, Valverde y Bettini).   También cuatro de los diez mejores nunca lograron ganarla (Boogerd, Impanis, Verbeeck y el recientemente fallecido, Criquielion). No entran en el cómputo otros corredores que han marcado la prueba, como Bernard Hinault o Michele Bartoli. Salvo Eddy Merckx y Frans Verbeeck, ninguno de los demás ha aparecido en los cómputos de la Milano - Sanremo, Ronde van Vlaanderen o la Paris - Roubaix.


1. EDDY MERCKX    80
1966    8º    3
1967    2º    9
1969    1º    10
1970    3º    8
1971    1º    10
1972    1º    10
1973    1º    10
1975    1º    10
1976    6º    5
1977    6º    5


2. DAVIDE REBELLIN    57
1996    6º    5
2000    3º    8
2001    2º    9
2002    9º    2
2004    1º    10
2007    5º    6
2008    2º    9
2009    3º    8

3. MICHAEL BOOGERD    57
1998    5º    6
1999    2º    9
2001    5º    6
2003    3º    8
2004    2º    9
2005    3º    8
2006    5º    6
2007    6º    5

4. STEVEN ROOKS    54
1983    1º    10
1984    4º    7
1985    10º    1
1986    5º    6
1988    4º    7
1989    6º    5
1990    3º    8
1992    2º    9
1993    10º    1

5. MORENO ARGENTIN    51
1985    1º    10
1986    1º    10
1987    1º    10
1990    6º    5
1991    1º    10
1993    5º    6

6. PAOLO BETTINI    51
1999    5º    6
2000    1º    10
2002    1º    10
2005    4º    7
2006    2º    9
2007    4º    7
2008    9º    2

7. FRANS VERBEECK    49
1969    8º    3
1970    2º    9
1971    3º    8
1973    2º    9
1974    10º    1
1975    4º    7
1976    3º    8
1977    7º    4

8. ALEJANDRO VALVERDE    46
2006    1º    10
2007    2º    9
2008    1º    10
2013    3º    8
2014    2º    9

9. CLAUDE CRIQUIELION    44
1982    4º    7
1984    7º    4
1985    2º    9
1986    4º    7
1987    3º    8
1991    2º    9

10. RAYMOND IMPANIS    43

1947    2º    9
1948    2º    9
1953    10º    1
1954    2º    9
1955    2º    9
1958    5º    6

Una mención especial para:

FRED DE BRUYNE   30
1956    1º    10
1958    1º    10
1959    1º    10


Y finalmente, entre los corredores en activo:

Philippe Gilbert (32): 4º 2009 (7), 3º 2010 (8), 1º 2011 (10), 7º 2013 (4), 8º 2014 (3)
Fränk Schleck (32): 7º 2006 (4), 3º 2007 (8), 3º 2008 (8), 8º 2010 (3), 2º 2011 (9)
Joaquín Rodríguez (21): 8º 2008 (3), 2º 2009 (9), 2º 2013 (9)
Michele Scarponi (20): 4º 2003 (7), 7º 2004 (4), 8º 2012 (3), 5º 2013 (6)
Damiano Cunego (18): 9º 2005 (2), 3º 2006 (8), 7º 2007 (4), 7º 2009 (4)
Samuel Sánchez (18):  6º 2003 (5), 4º 2004 (7), 10º 2009 (1), 10º 2011 (1), 7º 2012 (4)
Simon Gerrans (16): 6º 2009 (5), 10º 2013 (1), 1º 2014 (10)
Daniel Martin(16): 5º 2012 (6), 1º 2013 (10)
Enrico Gasparotto (13): 3º 2012 (8), 6º 2013 (5)
Vincenzo Nibali (13): 10º 2008 (1), 8º 2011 (3), 2º 2012 (9)


sábado, 11 de abril de 2015

LOS MEJORES DE LA PARIS - ROUBAIX

La edición de mañana de la París - Roubaix será sin duda la más abierta de los últimos años, pues no contará con la presencia de los dos grandes dominadores de las pruebas de adoquín de la última década, Tom Boonen y Fabian Cancellara. Para hacerse una idea de lo que ha sido esta particular diarquía en el terreno del adoquín, basta indicar que ambos han ganado siete de las últimas diez ediciones. En dos de las tres restantes han vencido dos respectivos gregarios, O'Grady y Tersptra, hecho que dota sin duda de más valor a la victoria de Johan Vansummeren en 2011. 

De este modo, con la ausencia de estos dos jerifaltes (empleando la terminología habitual de Amat Carceller) la terna de favoritos se ha ampliado notablemente. O no tanto, si se tiene en cuenta el medio mes fantástico que está atravesando el equipo Katusha, con Alexander Kristoff a la cabeza. El noruego lidera el ranking de victorias del año. Su precipitada arrancada en via Roma le obligó a inclinar la cabeza ante Degenkolb, pero desde entonces todo han sido victorias: las tres etapas en línea en De Panne más la general final, la portentosa exhibición en Flandes, y el Scheldeprijs. En esa kermese deslucida en la que se ha convertido la Ronde, Kristoff hizo lo que quiso y cuando quiso. Secundó el ataque decisivo de Terpstra, casi lo descuelga en el Paterberg, tiró los últimos kilómetros prácticamente en solitario y lo remató sin piedad en la  insulsa recta final de Oudenaarde. Tres días después ganaba el sprint del Scheldeprijs sin rivales, aunque con algo más de cansancio aparente.

Todo puede parecer más o menos normal, o cuanto menos no insólito, pues no se trata de la primera barrida de un solo corredor en una primavera. Sin ir más lejos, están los precedentes de Cancellara en 2010, Gilbert en 2011 o Boonen en 2012. Lo más sangrante es que a la tiranía particular de este corredor de veintisiete años, es decir, en el comienzo de su plenitud deportiva, se suma la de sus compañeros vejestorios, que deberían haber dejado ésta años atrás: Paolini (38 años) controlando el ascenso al Poggio y logrando la mejor victoria de su carrera profesional en una Gent - Wevelgem épica; Vicioso (37 años) superando la fractura de fémur del año pasado en el Giro e imponiéndose en el Gran Premio Miguel Indurain; y más recientemente, la exhibición de Purito (35 años) en el País Vasco. En este último caso puede decirse sin ofender a la verdad que Purito ha hecho la contrarreloj de su vida. Nada menos que segundo tras Tom Dumoulin. Bien es cierto que terminaba en uno de esos repechos que tan favorables son al catalán, pero cabe repetirlo, ha hecho sin duda la mejor contrarreloj de su vida. A los treinta y cinco años para treinta y seis. Cuando está ya para el retiro. Esta "racha", o tiranía gerontocrática, está ensombreciendo a las de Sky y Astana en épocas recientes, principalmente por la veteranía de los protagonistas. Si a una cosa recuerda es a la segunda juventud de Moreno Argentin. O a la bendita senectud de ese pillo llamado Chris Horner.

Aparte del noruego, que debería acusar la fatiga de ser humano, hay otros favoritos, como el sir mod. Sir Bradley Wiggins pretende convertirse en el séptimo vencedor "moderno" de Tour que inscribe su nombre en la París - Roubaix tras Coppi, Bobet, Gimondi, Janssen, Merckx e Hinault. Es decir, el mod tiene entre ceja y ceja, o entre patilla y patilla (aunque sería mejor decir ahora entre tatuaje y tatuaje), inscribir su nombre entre las leyendas más grandes del ciclismo. Una vez venza en Roubaix y bata el record de la hora, ya puede irse sin remordimientos de birras y drogas con sus amigos guitarreros. Para intentar alcanzar su objetivo deportivo contará con Thomas y Stannard como gregarios de excepción, tipos duros que han demostrado sobradamente su solvencia, despatarrando con su fuerza bruta en el llano a otros tipos curtidos como Boonen, Vandenbergh, Stybar, Terpstra o Sagan. Tom Boonen lo ha señalado como su favorito, aunque para su victoria el sir tendrá que contar con que no llueva, pues ya se sabe que la lluvia y él no se llevan muy bien, y la habilidad no es su fuerte. Los Sky contarán con una Pinarello con suspensión que parece el no va más, pero que quizá dé los mismos resultados que la Bianchi extraña que lucieron los GB-MG en la París - Roubaix de 1994.

De todas formas no hay que perder de vista a Degenkolb, del que apenas se habla y que puede hacerlo muy bien. También están los Etixx, un poco desquiciados por la falta de su referente en carrera y por los errores de juveniles que han cometido en las últimas grandes citas, y cómo no, también están  Vanmarcke, otro que se ha limitado a perseguir a lo loco sin resultado alguno, y Sagan, que parece dominado por la apatía, en un equipo nuevo en el que se encuentra mucho más solo que en temporadas anteriores. El eslovaco parece que está mostrando los primeros síntomas de ese síndrome que afecta a las promesas del este, y que las hace declinar una vez conocen el irresistible cóctel de lujo, dinero y chicas guapas.

Quizá sea también el momento de Arnaud Demare, sabiendo lo bien que cuidan en La Française des Jeux la preparación de esta clásica. Tampoco se puede descartar a Lars Boom, Sebastian Langeveld, Bert De Backer, Maarten Tjaillingii, Jens Keukeleire, Jurgen Roelandts, Greg Van Avermaet,  Johan Vansummeren, Bjorn Leukemans, Stijn Devolver, Sylvain Chavanel, Filippo Pozzato, Jens Wallays, Edward Theuns y, por qué no, Liuwe Westra. En resumen, Kristoff y los Sky (Wiggins y Thomas principalmente) parecen un paso por delante de los demás, sin descartar a Terpstra, Stybar, Degenkolb y Sagan si tiene su día.  

En cuanto a la carrera en sí, todo dependerá de las condiciones climáticas. Estamos habituados últimamente a los desenlaces "en seco". Tanto es así que Cancellara nunca ha corrido en mojado. Hay que remontarse nada menos que a la edición de 2002 para encontrar una París - Roubaix auténtica, en el sentido que le daba al término auténtico Sean Kelly. Si no se quiere ir tan lejos, el Tour del año pasado nos ofreció una versión reducida del infierno del norte (152 km. frente a los 253, 5 de mañana), aunque con la intensidad y el dominio tipo Mapei de los grandes momentos. Fue sin duda la etapa reina del pasado Tour, con una exhibición fuera de lo común del equipo Astana (Nibali, Westra y Fuglsang) y victoria final para Lars Boom. En esa mini-Paris-Roubaix, Sagan hizo cuarto, Keukeleire sexto, Westra noveno y Trentin décimo, de los corredores que correrán mañana. 

París - Roubaix es la carrera para especialistas por excelencia. Corredores como Franco Ballerini, Frederic Guesdon, Servais Knaven o Magnus Backstedt dieron en ella lo mejor de sí mismos. También otros que no la consiguieron, como Juan Antonio Flecha. Es una salvajada que retrotrae a otros tiempos, aunque cabe recordar que la exclusividad del pavé "en bruto" solo la tiene desde 1968, cuando el recorrido se modificó para pasar por la zona de Valenciennes, con la troué de Wallers-Arenberg como sector estrella. Desde entonces ha dejado grandes momentos, demostraciones en solitario y también astutas jugadas tácticas, pero también bastantes resbalones inocuos y caidas graves. Algunos grandes, como Tom Boonen, se revelaron al gran público sobre sus adoquines. Se trata de una carrera que ha sabido mantenerse fiel a su esencia, sin alterarla un ápice para endulzar a nadie. Nunca ha hecho concesiones, siempre se ha ofrecido a los corredores con idéntica brutalidad, en un "o lo tomas o lo dejas" donde se miden muchas veces los auténticos actos de valentía deportiva. Repasemos, como hemos hecho con los anteriores monumentos, los principales protagonistas de su historia.

1. ROGER DE VLAEMINCK  103 puntos
1969    5º    6
1970    2º    9
1971    7º    4
1972    1º    10
1973    7º    4
1974    1º    10
1975    1º    10

1976    3º    8
1977    1º    10
1978    2º    9
1979    2º    9
1981    2º    9
1982    6º    5


2. FRANCESCO MOSER 74 puntos
1974    2º    9
1975    5º    6
1976    2º    9
1978    1º    10
1979    1º    10
1980    1º    10

1981    3º    8
1982    10º  1
1983    3º    8
1986    8º    3


3. JOHAN MUSEEUW 74 puntos
1992    7º    4
1993    4º    7
1995    3º    8
1996    1º    10
1997    3º    8
1999    9º    2
2000    1º    10
2001    2º    9
2002    1º    10
2004    5º    6


4. EDDY MERCKX 73 puntos
1967    8º    3
1968    1º    10
1969    2º    9
1970    1º    10
1971    5º    6
1972    7º    4
1973    1º    10
1974    4º    7
1975    2º    9
1976    6º    5

5. TOM BOONEN 71 puntos
2002    3º    8
2004    9º    2
2005    1º    10
2006    2º    9
2007    6º    5
2008    1º    10
2009    1º    10

2010    5º    6
2012    1º    10
2014    10º    1


6. FABIAN CANCELLARA 66 puntos
2004    4º    7
2005    8º    3
2006    1º    10
2008    2º    9
2010    1º    10
2011    2º    9
2013    1º    10
2014    3º    8


7. RIK VAN LOOY 65 puntos
1958    3º    8
1959    4º    7
1961    1º    10
1962    1º    10

1963    2º    9
1965    1º    10
1966    9º    2
1967    2º    9

8. GASTON REBRY 63 puntos
1926    3º    8
1928    4º    7
1929    5º    6
1931    1º    10
1933    7º    4
1934    1º    10
1935    1º    10

1936    3º    8

9. GILBERT DUCLOS-LASSALLE 54 puntos
1980    2º    9
1983    2º    9
1989    4º    7
1990    6º    5
1992    1º    10
1993    1º    10

1994    7º    4


10. RIK VAN STEENBERGEN 51 puntos
1948    1º    10
1951    3º    8
1952    1º    10
1956    4º    7
1957    2º    9
1958    4º    7

Otros corredores en activo:

Niki Terpstra (24 puntos): 5º 2012 (6), 3º 2013 (8), 1º 2014 (10)
Johan Vansummeren (21 puntos): 8º 2008 (3), 5º 2009 (6), 1º 2011 (10), 9º 2012 (2)
Sep Vanmarcke (16 puntos):  2º 2013 (9), 4º 2014 (7)
Filippo Pozzato (14 puntos): 2º 2009 (9), 7º 2010 (5)
Zdenek Stybar (11 puntos): 6º 2013 (5), 5º 2014 (6)

Y una mención especial para:

OCTAVE LAPIZE (37 puntos)
1909    1º        10
1910    1º        10
1911    1º        10

1912    4º        7

sábado, 4 de abril de 2015

LOS MEJORES DE LA RONDE VAN VLAANDEREN

Después del aperitivo de Harelbeke y Wevelgem, llega die Ronde, la reina de las clásicas flamencas. Aunque, como lleva sucediendo de un tiempo a esta parte, las hermanas pobres de la Ronde parecen ofrecer mucho más espectáculo. De hecho, la Gent-Wevelgem de este año, con su disputa en domingo como si de un auténtico monumento se tratase, ha sido la mejor clásica que se recuerda en los últimos años, aunque con un vencedor, Luca Paolini, que quizá no se encuentre a la altura de la intensidad y la épica de la prueba. Disputada con un viento infernal, las largas rectas camino de Wevelgem fueron mucho más determinantes, mucho más espectaculares, que el famoso Mont Kemmel. La escapada de Jurgen Roelandts, rodando contra un fuerte viento de costado como un junco que se inclina pero no se parte, quedará en los anales como uno de los grandes coitus interruptus de las clásicas de los últimos tiempos.

Quizá la "decadencia" de la Ronde van Vlaanderen algo tenga que ver con la ausencia desde 2012 del Muur-Kapelmuur de Geraardsbergen. La subida al muro de la capilla, al igual que el Poggio de Sanremo, era uno de los momentos del año esperados con más ansia. Bien es cierto que las exhibiciones marcianas de Devolder, y principalmente de Cancellara en 2010, se encargaron de derribar parte de la magia de este lugar. Los chepazos e hincones sobre los irregulares adoquines de la cuesta de la capilla, tan comunes diez años antes con Van Hooydonck, Museeuw, Tchmil y compañía, se habían convertido en un suave deslizamiento, en una cuesta que podía subirse sin levantar el culo del sillín y a molinillo. Pero soy de la opinión de que una clásica no debe renunciar a sus "hitos". El plano general del helicóptero encuadrando la localidad de Geraardsbergen era uno de esos hitos; también las cámaras fijas de la subida, enfocando esos adoquines colocados en el talud de la colina, o ese plano contrapicado final de la capilla, con el corredor o corredores destacados pasando por delante de ella. Y ya se sabía: quien pasaba primero por delante de la capilla, podía decirse que había ganado ya tres cuartas partes de la Ronde van Vlaanderen.

Su sustitución por la dupla formada por Oude Kwaremont y Paterberg atrae muchísimo menos, desde mi punto de vista. Oude Kwaremont  sí que tiene algo especial, de hecho es un auténtico monumento en la prueba, por su antigüedad y su longitud, pero no tiene tanta dureza, y ahora lo suben al tran-tran. Paterberg, en cambio, es más explosivo y duro, es el punto decisivo; pero no se trata de un monte bonito (desemboca en una carretera de varios carriles), y además tiene un canalillo lateral por el que se pueden esquivar los adoquines, en caso de que no haya vallas. Por otro lado, al formar parte de un circuito final con tres pasos, la carrera pierde mucha vivacidad y los fanáticos cerveceros han encontrado un punto en el que armar bulla. Y es que si por algo se han caracterizado los últimos tiempos de esta carrera ha sido por la bulla que se arma, por el público (¿borracho, quizá?) invadiendo en exceso la calzada, por las caídas. Sin ir más lejos, todos recordamos el choque mortal el año pasado de Vansummeren con una espectadora. En resumen, podría decirse que la Ronde se ha "harelbekizado", es decir, ha perdido sus señas de identidad para convertirse en una carrera que no se diferencia mucho de las demás que se disputan antes. Así que si hay alguna plataforma de change.org o lo que sea para reclamar la vuelta del Muur-Kapelmuur, y rescatar así un poco la magia que de niños veíamos en esta carrera y que irremediablemente ha perdido, yo me apunto. 

Pasemos pues al apartado de los pronósticos. La ausencia de Cancellara y Boonen es determinante. Estos dos, motores y coca aparte, pasarán a la historia reciente del ciclismo como los auténticos dominadores durante más de un decenio de las clásicas de adoquín, siendo el duelo establecido entre ellos digno de incorporarse a la larga lista de duelos históricos del ciclismo (Coppi-Bartali, Anquetil-Poulidor, Merckx-Ocaña, Moser-Saronni...). Por lo tanto su ausencia deja un vacío lleno de incertidumbres. A tenor de lo visto en la Gent-Wevelgem, habrá que estar alerta a lo que hagan Paolini, Terpstra y Thomas, hoy por hoy los principales favoritos junto a Vanmarcke y Vandenbergh, estos dos últimos especialmente negados para la victoria y habituales en las persecuciones. Paolini ya ha aprovechado su bala, y Terpstra y Etixx - Quick Step parecen no muy duchos en estrategia este año, así que Thomas, con un rendimiento más que sorprendente en este arranque de temporada, parece el favorito número uno. Es del Sky, con todo lo que comporta, y si ya era buen rodador, ahora lo es todavía más, tanto que asusta: parece Sean Kelly.

Tampoco se puede descartar a hombres rápidos y contundentes como Kristoff o Degenkolb, y a los que están en horas bajas pero que pueden resucitar, como Sagan, Devolder o Pozzato. Kristoff, tal y como anda el Katusha últimamente, parece el favorito número dos, tras Thomas (aunque ya se sabe que muchas veces los principales favoritos acaban "cagándola"). Van Avermaet y Stybar parecen haberse desinflado un poco desde principio de temporada, pero siguen siendo favoritos, al igual que Chavanel, Gilbert, Stannard, Oss, Kwiatkowski, Van Baarle, Debusschere y los sorprendentes corredores del Topsport Vlaanderen, Theuns y Wallays, que tan bien jugaron sus cartas en la Dwars door Vlaanderen. Luego hay otros que pueden andar cerca, como Gatto, Langeveld, Trentin, Boom o Demare. Aunque si alguien merece la victoria ese es Jurgen Roelandts, que nos regaló una escapada contra los elementos en la Gent-Wevelgem digna de un cuadro de Jakob van Ruysdael. En cuanto a apetencias personales, me encantaría una victoria de algún corredor del Topsport o del Lotto (Debusschere recuerda a Freire y a Van Petegem en cuanto a forma de correr, tirando al racaneo "inteligente"), y tampoco haría ascos a una de Vanmarcke e incluso Tersptra, al que perdono sus últimas marrullerías. No tengo nada especial contra Thomas, pero sí contra lo que representa, así que preferíría que no se diese otra victoria del Sky. Y si tengo que optar por sprinters, prefiero a Degenkolb y a Sagan antes que a Kristoff, que más que un corredor profesional parece un bebedor de cerveza (Freire decía que en su año en el Katusha solía cerrar pelotones con él, vaya cambio).

Repasemos a continuación, como ya hicimos en a propósito de la Milano - Sanremo, los mejores corredores históricos de esta clásica:

1. ALBERIC SCHOTTE (78 puntos)
1940    3º    8
1942    1º    10
1944    2º    9
1946    3º    8
1948    1º    10
1949    3º    8
1950    2º    9
1952    3º    8
1956    8º    3
1958    6º    5



2. JOHAN MUSEEUW (73 puntos)

1991    2º    9
1993    1º    10
1994    2º    9
1995    1º    10
1996    3º    8
1998    1º    10
1999    3º    8
2002    2º    9


3. EDDY MERCKX (57 puntos)

1967    3º    8
1968    9º    2
1969    1º    10
1970    3º    8
1972    7º    4
1973    3º    8
1974    4º    7
1975    1º    10


4. WALTER GODEFROOT (55 puntos)

1968    1º    10
1970    2º    9
1973    6º    5
1974    3º    8
1976    8º    3
1977    4º    7
1978    1º    10
1979    8º    3


5. PETER VAN PETEGEM (55 puntos)
1996    10º    1
1997    9º    2
1998    5º    6
1999    1º    10
2000    8º    3
2002    3º    8
2003    1º    10
2005    3º    8
2006    4º    7


6. ANDREI TCHMIL (52 puntos)
1994    3º    8
1995    3º    8
1996    6º    5
1997    4º    7
1998    3º    8
1999    7º    4
2000    1º    10
2001    9º    2


7. TOM BOONEN (50 puntos)

2005    1º    10
2006    1º    10

2010    2º    9
2011    4º    7
2012    1º    10
2014    7º    4


8. FRANS VERBEECK (45 puntos)
1969    8º    3
1970    4º    7
1972    3º    8
1973    7º    4
1974    2º    9
1975    2º    9
1976    9º    2
1977    8º    3


9. FABIAN CANCELLARA (43 puntos)
2006    6º    5
2010    1º    10
2011    3º    8
2013    1º    10
2014    1º    10



10. JAN RAAS (42 puntos)

1977    5º    6
1979    1º    10
1980    3º    8
1981    3º    8
1983    1º    10


Otros corredores en activo:

Greg Van Avermaet (23 puntos): 8º 2008, 4º 2012, 7º 2013, 2º 2014
Stijn Devolder (20 puntos):  1º 2008, 1º 2009
Philippe Gilbert (18 puntos): 3º 2009, 3º 2010, 9º 2011
Sep Vanmarcke (16 puntos): 2º 2013, 4º 2014
Peter Sagan (15 puntos): 5º 2012, 2º 2013
Heinrich Haussler (14 puntos): 2º 2009, 6º 2013


Con una mención final especial para:

ERIC LEMAN (34 puntos)

1970    1º        10
1972    1º        10
1973    1º        10

1976    7º        4

ACHIEL BUYSSE (30 puntos)

1940    1º        10
1941    1º        10
1943    1º        10





FIORENZO MAGNI (30 puntos)

1949    1º        10
1950    1º        10
1951    1º        10



Fuentes:

Schroeders, Fer, Les classiques du 20n siècle, de Eeclonaar, 1999
Godaert, Joel y Landuyt, Tony, Velo, ediciones de 2000 a 2015
wikipedia.nl